Otro gremio marca posición: Acesol sincera su respaldo a la propuesta de empresas que buscan cambios en tarificación de renovables
En una carta enviada al ministro Pardow, el gremio de la energía solar sostiene que la modificación del esquema de formación de precios hacia uno que permita a las centrales generadoras inflexibles operando a mínimo técnico participar en la determinación del costo marginal de energía "parece del todo razonable".
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No solo algunas empresas, la Asociación de Generadoras de Chile y, más recientemente, la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera) tomaron posición en el debate que se abrió con la propuesta de nueve empresas que buscan modificar la tarificación de las energías renovables. Esta vez, el turno fue de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), gremio que agrupa a más de 140 empresas y personas naturales que están en la cadena de valor de la energía solar.
A través de una carta dirigida este viernes al ministro de Energía, Diego Pardow, el gremio informa que como asociación suscriben y apoyan la propuesta de modificación reglamentaria realizada por nueve empresas renovables en la misiva enviada a la autoridad el 3 de febrero, la que luego fue reafirmada el 16 de marzo.
Según explican en el documento, al que tuvo acceso DF, la modificación del esquema de formación de precios hacia uno que permita a las centrales generadoras inflexibles operando a mínimo técnico (MT) participar en la determinación del costo marginal de energía "parece del todo razonable". Lo anterior, sobre todo considerando -dicen- que la operación a MT se está haciendo cada vez más frecuente en atención a la mayor penetración ERNC que requiere la matriz para cumplir con las metas de descarbonización y disminución de emisiones que Chile ha comprometido.
Al igual que Acera, confirman el respaldo a que la medida debe ser temporal. El avanzar en una modificación reglamentaria que transitoriamente permita una modificación del esquema de formación de precio, a juicio de Acesol, "tiene sentido práctico y técnico".
Desde la primera perspectiva, el gremio puntualiza que permite aliviar la grave situación que están viviendo las empresas renovables mientras en el sector se realiza la discusión de fondo de modificación del mercado mayorista. Al respecto, enfatizan que, cualquiera sea el modelo de mercado al cual finalmente se decida migrar, "no cabe la menor duda que deberá basarse en contar con una base amplia de empresas dispuestas a participar y a competir en él".
Mientras, en cuanto a lo técnico, se hacen cargo de lo que se ha planteado en cuanto a esta modificación a la formación de precio llevaría al desarrollo de un sistema eléctrico fuera del óptimo social. "Sobre esto es importante destacar que efectivamente la experiencia internacional ha demostrado que el modelo marginalista ha permitido el desarrollo de mercados eléctricos que propenden a dicho óptimo social, sin embargo, también es cierto que la operación a MT nos aleja de dicho objetivo", detallan.
En el análisis, señalan que algunos autores incluso afirman que el sistema de pagos laterales definidos de la forma en la que hoy en el mercado se remuneran los MT, puede generar incentivos a que los operadores distorsionen sus costos y, por lo tanto, se hace necesario que los mercados busquen nuevas formas más eficientes de determinación de los pagos laterales. Bajo esta premisa, argumentan, "la nueva propuesta de formación de precios entrega los incentivos a la correcta determinación de los MT de las centrales y de sus costos y no desincentiva la instalación de centrales con un menor costo variable".
Para Acesol, el modelo marginalista llevará paulatinamente hacia el óptimo social en la medida en que las variables que se incluyan en la modelación matemática incorporen todos aquellos aspectos que la sociedad valora.
A pesar de las sucesivas modificaciones, advierten, "el modelo de tarificación de mercado desarrollado a partir de los años 80 no incorpora variables que hoy son relevantes tales como el cambio climático, las políticas de descarbonización o el comportamiento estratégico de las empresas que podría afectar los niveles de competencia del sector".
"El sector renovable hace años que está abogando, sin éxito, por la internalización del impuesto a las emisiones directamente al costo variable como una forma de incorporar la variable de emisiones al despacho económico", afirman.
Junto con asegurar que los recortes de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) están alcanzando niveles superiores a los que se habían visto incluso antes de la interconexión entre el SING y el SIC, se señala que el esquema de formación de precios actualmente vigente tiene como consecuencia "la existencia de una cantidad creciente de horas con costos marginales cero, lo que tiene como resultado final que las empresas renovables ubicadas al norte de la congestión no sólo están viendo recortada su producción, sino que además la energía que logran inyectar es valorizada a un precio cero, al mismo tiempo que deben mantener sus compromisos de retiros de energía en nodos con los cuales existe un fuerte desacoples de precios".
En esta línea, se hacen cargo de algunos argumentos que se han esgrimido en la discusión que esta situación era previsible y que es responsabilidad de las empresas que se han instalado en la zona norte. "De más está decir que un porcentaje importante de los proyectos que se instalaron en dicha zona fueron decididos como consecuencia de la adjudicación de las licitaciones de suministro de los años 2015 y 2017 y, por consiguiente, consideraron el mensaje desde la autoridad que las modificaciones que se planteaban al segmento de transmisión permitirían la creación del mercado eléctrico común, llevando a la situación actual a escenarios, que a nuestro juicio, se encuentran más allá de lo razonablemente previsible", indican.
La postergación de la reforma a la distribución
Pero no sólo hubo mención al conflicto que mantiene la expectación en el sector. También menciona una serie de temas que han puesto presión a la industria en los últimos años. Uno de ellos, el hecho que el gobierno haya decidido dejar para el próximo año la reforma a la distribución. Al respecto, advierten que nuevamente se pone en espera el desarrollo de generación residencial, reconociendo además sus dudas de cumplir con la meta del programa de gobierno de tener instalado 500 MW de sistemas acogidos a la ley Netbilling al final del período de gobierno.
Y sentencian: "Es el segmento de distribución el que tiene relación directa con los usuarios. El seguir postergando esta reforma implica seguir postergando la discusión sobre la calidad de suministro y el aporte que puede hacer la generación distribuida para reducir las desigualdades en materia energética, entre otros temas relevantes para los usuarios finales".
Con todo lo anterior, enfatizan que es evidente que no existe una única solución para enfrentar los diversos desafíos que el sector está viviendo y que es fundamental iniciar "lo antes posible las discusiones público-privadas sobre el desarrollo de nuestro sistema eléctrico y en este sentido el mercado mayorista de energía cumple un rol central".
Eso sí, sinceran que es perfectamente razonable pensar que una modificación de fondo al mercado de la energía tomará, no sólo varios años en su discusión, sino que varios años en su implementación definitiva.
"Estamos convencidos en la urgencia de iniciar esta discusión al más breve plazo y nos ponemos a su disposición para ello. Es evidente que, a pesar de las sucesivas modificaciones, las fundaciones sobre la cual se asienta el mercado de la energía están siendo desafiadas por una realidad que no estaba presente al momento del diseño original", lanzan.